El cuerpo humano es una obra de arte que ninguna creación humana puede igualar. Yahvé Elyon debe haber dedicado mucho tiempo a crear al hombre/mujer a su imagen y semejanza. Al considerar las emociones, la sensibilidad, la atracción entre hombre y mujer, ciertamente puedo ver cuán infinito es su conocimiento, sabiduría y entendimiento en todas sus acciones. Por esto le damos gloria, acción de gracias, honor y respeto, y con gran amor ágape, le deseamos un día radiante y luminoso. (TNDL)
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